Stefan Zweig
- elviajesinfin2024
- 2 abr
- 3 Min. de lectura
Ya os hemos explicado qué apéndices elegimos para nuestro libro y por qué, y la semana pasada tratamos el «Despedida a Alfonso Hernández Catá» de Gabriela Mistral, por lo que ahora le toca el turno a la «Adiós a Alfonso Hernández Catá» de Stefan Zweig.
Stefan Zweig era un prolífico autor judío de habla alemana nacido en Austria en 1881, y al que su trayectoria vital llevó a morir en Brasil en 1942.
Estudió filosofía en la universidad y se formó en literatura, y así se codeó con las altas esferas intelectuales de la época, lo que le impulsó a escribir y publicar sus primeras obras, como el poemario Silberne Saiten (Cuerdas de plata). También dedicó buena parte de su vida a traducir a otros autores europeos al alemán.
Intentó alistarse al ejército en la Primera Guerra Mundial, pero fue declarado no apto y trabajó en la Oficina de guerra hasta que se exilió a Suiza por sus convicciones antibelicistas, que mantuvo durante el resto de su vida y que plasmó en su escritura, como en la obra de teatro Jeremías. Esta obra trata la concepción de «derrotista» que tenían los patriotas partidarios de la guerra de aquellos que, como Zweig, al contrario, defendían la importancia de llegar a un entendimiento entre las naciones.
Aunque pudo volver a Austria tras la guerra, tuvo que emigrar con el ascenso del nazismo y fue censurado en la Alemania de la época, y después también en Italia. Aun así, pudo seguir viajando entre Inglaterra y Francia, como ya hacía con anterioridad, y tuvo la oportunidad de viajar a América del Sur.
En 1941 acabó mudándose a Brasil, donde escribió Brasil: una tierra del futuro y donde, convencido de que el nazismo se extendería por todo el mundo, se suicidó en febrero de 1942 con su segunda mujer, Charlotte Elisabeth Altmann.
Fue en 1938, cuando Catá se convirtió en el ministro cubano en Rio de Janeiro, cuando el matrimonio estableció una estrecha amistad con el escritor hispano-cubano, que mantuvieron hasta su muerte en 1940 en un trágico accidente de avión, y motivo por el que Zweig escribió un texto de despedida a su amigo.
En este texto, Zweig habla de las bondades de Catá, deshaciéndose en elegios no solo por su escritura, sino también por su carácter y personalidad, definiéndolo como una persona dada a los demás, con un carácter excelente y un alma de artista que no podría sino haberle llevado a ser escritor.
Existe una primera traducción al español de este texto, publicada en una revista cubana en 1953 y titulada como «Memoria de Alfonso Hernández Catá». El texto original en alemán puede encontrarse en el libro: Die Kunst, ohne Sorgen zu leben: Letzte Aufzeichnungen und Aufrufe, publicado en 2023. Nuestra traducción es obra de nuestra compañera del máster: Ana Fernández Molina; a la que agradecemos enormemente su colaboración.
Si queréis saber más sobre nuestra edición podéis consultar el resto de las entradas de nuestro blog, y, cuando salga a la venta, leer El viaje sin fin de mano de la editorial Libros de la Ballena, en la que incluimos no solo nuestra traducción del texto de Zweig, sino también un excelente prólogo de Ronaldo Menéndez, así como el Elogio de Gabriela Mistral y la última carta escrita por Hernández Catá.
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